Para Alberto Pedro Torriente

A veces pensamos que las cosas estan ahi para cuando volvamos, pensamos que estaran alli para siempre. Solo pensar en ellas y las tenemos de regreso. Hoy buscando entre paginas webs entre videos Silvio y cine cubano le dije a mi mujer: Quieres ver a un buen amigo mio? Un genio en dramaturgia? Mientras hacia la pregunta escribia su nombre en el buscador de Google: AlbertoPedro  dramaturgo cubano Delirio habanero, Manteca.. Cuando abri la primera pagina ,mi mujer dijo Ah que bien? Yo solo miraba a la foto recordando las conversaciones que tenia con el en el Cerro en la Habana, lo recordaba como era, sencillo, sonriente, gorrita, y muchas veces en chancletas y bicicleta. Aveces iba a verme con mi otro amigo Felino a la fabrica de helados Guarina. Oye Juanca me hace falta un poquin de leche  en polvo, si no te es problemas. Que tal la familia?. Hablabamos de lo que estaba escribiendo, de su proximo viaje a Espana. Aveces le decia : esta vez no regresas de Canada negron. .A lo que me respondia : no comas mierda Juanca, aqui en Cuba soy Alberto, todos me conocen, tengo mis amigos verdaderos, Ademas lo que yo escribo no tendria  ningun merito si lo escribo alla fuera. Ver las caras y reaccion del publico cubano es diferente a los de alla fuera .Aqui es donde esta tema  del cual escribo, aqui es donde vivo y escribo   historia. Nah, este chance no lo tienen muchos dramaturgos Juanca. Solamente con caminar en mi barrio del Cerro me viene la inspiracion.
Mi esposa dijo: Oh, que pena que murio.......El corazon me golpeo el cerebro con un corrientazo, no se si alguien ha sentido ese efecto. Me vi sentado en el Mella
Alberto Pedro Torriente murio el 4 Junio del  2005. Y yo que pense que algun dia le daria una visita, aunque nunca lo hice en las tres ocaciones que he estado en Cuba desde que sali. Y solo por pensar que las cosas estan ahi para siempre, que los amigos son incondicionales, olvidandome que la muerte es un hecho imperdonable, asequible, posible y sin solucion. Me vi sentado en el Mella esta vez no riendo sino  avergonzado por haber perdido la oportunidad de darle gracias por mostrar el lado comico de la  odisea cubana.